México, un país rico en recursos naturales, de los cuales obtiene su población las fuentes de éste vital líquido tales como arroyos, ríos, acuíferos del subsuelo, etc., sin embargo enfrentamos actualmente graves problemas de contaminación, disponibilidad y sobre todo desperdicio.
Un mexicano gasta al día cerca de 360 litros de agua y desperdicia 250 litros, 70% en promedio, pese a que 10 millones carecen del recurso en el país. Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el consumo de agua en México es 2 veces mayor que a escala global, pues la media oscila entre 150 y 160 litros al día.
Este alto consumo y desperdicio se realiza a pesar de que mil 100 millones de personas en el mundo no tiene acceso al agua, según datos de la ONU. Debemos crear consciencia de lo que representa este hecho ya que en 2025 las nuevas generaciones sólo dispondrán de tres millones de litros al día, según un estudio de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados.
Y es que ante una situación de escasez del agua la amenaza se cierne sobre tres aspectos fundamentales del bienestar humano: la producción de alimentos, la salud y la estabilidad política y social. Por ello, debemos seguir algunas simples medidas para evitar el desperdicio del vital líquido, tales como:
- Cierra las llaves mientras te enjabonas, te afeitas o te cepillas los dientes.
- Si vas a lavar tu coche o banqueta, utiliza cubetas para que uses sólo el agua necesaria.
- Si observas alguna fuga en la calle, repórtala.
- Vigila los mecanismos de depósito de sanitarios, tinacos y cisternas para reparar cualquier tipo de fuga.
- Utiliza solamente el agua estrictamente necesaria en el baño, en el lavado de trastes y en el lavado de ropa.
- Utiliza cisternas de WC con dispositivo de descarga controlada o de bajo volumen.
- Inculca a tus hijos o las personas más pequeñas de la casa el ahorro del agua.
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